Memoria 2021: Cáritas Diocesana de Plasencia acompañó a 4262 personas en 2021
Hasta 8590 personas pudieron beneficiarse de la acción caritativa.
El 2021 ha sido, de nuevo, un año marcado por la pandemia.
Si en el 2020 el reto fue hacer frente al COVID19 ayudando a las personas en el confinamiento, aislamiento social y en muchas ocasiones la pérdida repentina del trabajo o de los ingresos económicos, en 2021 hemos tenido que hacer frente a la perpetuación, en muchos casos, de la difícil situación que está sufriendo gran parte de la población y que afecta de manera más acuciante a las personas vulnerables y en riesgo de exclusión social.
No ha sido solo la falta de recursos económicos lo que ha arrastrado a las personas en situación de pobreza durante el pasado año, han sido también las nuevas dificultades para acceder a un empleo digno, a una formación o educación de calidad, muchas veces de carácter no presencial, las nuevas formas de resolver problemas a través de las nuevas tecnologías como única posibilidad… Muchas personas y familias incapaces de superar estos trances por sí mismas han visto cómo ha empeorado su calidad de vida, su salud mental y sus relaciones sociales y familiares.
Cáritas Diocesana de Plasencia ha intentado estar al lado de todas estas personas para ayudarlas, pero también para escucharlas y que se hayan sentido acompañadas por el gran número de voluntarios, colaboradores y empleados que lo han dado todo para hacer de Cáritas un corazón enorme donde cada uno tenga su sitio.
#SomosLoQueDamos #SomosAmor
La Acción Social de Cáritas en 2021
Perfil de las personas que acuden a Cáritas:
- Personas en situación de desempleo de larga duración, sin ayudas o con prestaciones sociales insuficientes.
- Personas con trabajos precarios que no disponen de suficiente poder adquisitivo para disfrutar de una vida autónoma sin ayuda de terceros.
- Familias con sus miembros en situación de paro o con ingresos insuficientes. Se destacan varios modelos de familia:
- Familias jóvenes o de mediana edad y con menores a cargo.
- Familias desestructuradas.
- Familias monoparentales.
- Personas y familias inmigrantes en riesgo de exclusión social.
- Personas que se han quedado solas y/o enfermas sin respaldo familiar o sin hogar.
- Personas que se han quedado solas con niños o personas mayores a su cargo.
- Personas mayores con pensiones mínimas y que, en muchas ocasiones, también mantienen a sus hijos adultos o nietos a cargo o se encuentran en situación de soledad.
Necesidades más demandadas:
Destacan, como otros años, la necesidad de alimentos y productos de consumo de primera necesidad. El Derecho a la Alimentación en 2021 ha seguido demostrando que es un reto para todos, ya que no es sólo el acceso a alimentos, significa que todas las personas puedan conseguir por sus propios medios productos que les permitan mantener una dieta equilibrada para sí mismos y para las personas que están a su cargo.
La pobreza energética se ha convertido en una de las principales necesidades a cubrir, al igual que los gastos de hipotecas y alquileres de vivienda.
En un año aún muy complicado por la situación de la pandemia, la ayuda en la gestión de la información se ha convertido en una necesidad clave para muchas personas que no han podido resolver sus dudas de manera presencial en organismos y entidades. La brecha digital ha agudizado esta problemática, la falta de conocimiento en el uso y tenencia de nuevas tecnologías ha generado un nuevo tipo de pobreza que provoca dificultades en el acceso a la información, educación, etc., e incrementa el aislamiento social y burocrático.
Transparencia
Retos abordados en 2021: Moda re-
A finales del año 2021 Cáritas Diocesana de Plasencia a través de su empresa de inserción, Servicios Comunitarios Grupo Cáparra, se suma a la iniciativa de Cáritas Española de recogida, reciclaje y reutilización de ropa usada, Moda re-.
Es un proyecto de Cáritas cuyos objetivos principales son la generación de empleo social y sostenible, la transparencia, el destino ético de las prendas y el consumo responsable, promoviendo la economía social y solidaria a través de la reutilización, reciclado, donación y venta de ropa usada.
Una vez más: GRACIAS
Gracias por ser parte.
Gracias por hacer posible lo imposible.
Gracias por luchar por una sociedad más justa.
Gracias por avanzar con nosotros y hacernos mejores.
Gracias por ser Iglesia acogedora.
Gracias por ser testimonio de Amor.