Avances en el Centro de Emergencia Casa Betania
Alrededor de 25 personas acuden diariamente al servicio de comedor.
El Comedor social Casa Betania lleva realizando su actividad, facilitar la comida a las personas sin hogar en situación de calle, ininterrumpidamente desde el año 2008. Como consecuencia de la crisis sanitaria por la COVID, vio modificado su servicio, adaptándose a las restricciones sanitarias impuestas por los organismos pertinentes, pero no cerró ni un solo día.
Durante este tiempo, la infraestructura del centro ha ido envejeciendo con el paso de los años, ya que es una edificación construida en el año 1900, a eso se suman los períodos de inactividad que ha tenido el mismo. Además, poco a poco se ha ido dándole forma para adaptarlo a las necesidades y demandas del servicio que lo ocupa ahora mismo.
A principios de 2023, a iniciativa del obispo de Plasencia que, tras visitar las instalaciones y charlar con los/as participantes del proyecto, observó el estado del mismo y la necesidad de acometer una serie de reformas en el centro para poder ofrecer una ayuda integral a las personas, dotándoles de un servicio de duchas, de comedor y, por último, de descanso. Para ello, se elaboró un proyecto destinado a la captación de fondos para poder acometer las reformas necesarias para abrirlo como Centro de Emergencia y poder prestar un apoyo integral a las personas sin hogar.
El proyecto consta de tres fases, de las cuales se han completado ya dos. La primera fase consistía en dotar al centro de una serie de mejoras de las duchas y aseos, con el fin de garantizar la higiene, la salud y mejorar la autoestima de las personas participantes.
La segunda fase consistía en realizar una serie de pequeñas reformas necesarias en el comedor, para que las personas pudieran volver a comer dentro, con el fin de mejorar el servicio, dignificar a la persona en un entorno cómodo y confortable que mejore su privacidad e intimidad, favoreciendo la convivencia, uniendo lazos entre los/as participantes, evitando los prejuicios de la sociedad y el miedo o vergüenza de acudir a comer por ser vistos. El servicio de duchas está operativo desde hace varios meses en horario de 12:00 a 13:00 horas.
Culminada esta segunda fase, desde marzo, el servicio de comedor tiene abiertas sus puertas de lunes a domingo, los 365 días del año, de 12:30 a 13:30 horas. En esta fase, para garantizar su buen funcionamiento, hemos contratado a un monitor que, junto con el equipo de voluntariado, se encargan del servicio diariamente. Actualmente, acuden al comedor entre 22-25 personas diarias.
Por último, se está llevando a cabo la tercera fase del proyecto, que consiste en adaptar la 1ª planta del comedor social, para habilitar una serie de camas y aseos, para que las personas sin hogar puedan pernoctar. En este sentido, las obras están casi culminadas, se han equipado las habitaciones, pero aún queda pendiente de realizar una reforma del edificio, para poder garantizar la seguridad y el buen descanso de los/as participantes.
Actualmente, se está trabajando sobre ello, con la colaboración y supervisión de Monseñor Ernesto J. Brotóns Tena y el aparejador del obispado, para examinar las deficiencias y arreglarlas.
Además, Cáritas confía en que la Junta de Extremadura, conocedora de la necesidad de que el Norte de Extremadura cuente con un recurso de emergencia para que las personas no tengan que pernoctar en las calles de la ciudad y de los avances qué se han realizado, se involucre en apoyar económicamente este recurso necesario en el norte de Cáceres, como así hace en otras ciudades de nuestra comunidad autónoma.
Durante 2023, han acudido al recurso, un total de 152 personas.
Por último, desde Cáritas Diocesana se agradece a todos/as sus donantes, que durante el Año jubilar, y tras finalizar el mismo, han contribuido en la mejora del recurso y de la vida de las personas que se atienden diariamente.
